Proceso Honey en el café: más dulzura, menos miel – Cafestes Gourmet

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Proceso Honey en el café: más dulzura, menos miel

Publicado el julio 17 2025

Proceso Honey en el café: más dulzura, menos miel

El proceso honey en el café: más dulzura, menos miel

Cuando hablamos de "proceso honey" en el café, no nos referimos a la miel que echas en una tostada. No lleva ni una gota. El término hace referencia a un método de beneficio (procesamiento postcosecha) que ha conquistado a caficultores y consumidores por igual. Su clave: equilibrio entre complejidad, dulzor y cuerpo.

Pero, ¿qué lo hace especial y por qué se ha vuelto tan popular en países como Costa Rica y El Salvador?


¿Qué es exactamente el proceso honey?

El proceso honey es un término intermedio entre el café lavado y el natural. Consiste en retirar la cáscara exterior del cafeto pero dejar una parte del mucílago (esa capa pegajosa y azucarada) adherida al grano durante el secado.

El mucílago se oxida al sol y da un tono mieláceo, de ahí el nombre. No hay miel, pero sí una fermentación natural que aporta notas dulces, frutales y un cuerpo suave que recuerda a la miel.

Comparativa rápida:

  • Lavado: mucílago retirado por completo. Perfil limpio y brillante.

  • Natural: el grano se seca con la cereza completa. Perfil afrutado e intenso.

  • Honey: mucílago parcial. Perfil dulce, sedoso, equilibrado.

 


Origen y auge del proceso honey

Aunque el método tiene raíces en distintas regiones, ha sido en Centroamérica donde ha encontrado su identidad. Costa Rica fue uno de los pioneros en profesionalizar y clasificar los diferentes tipos de honey según la cantidad de mucílago:

  • White Honey: solo un 10-20 % del mucílago. Perfil más limpio, más cercano al lavado.

  • Yellow Honey: 25-50 %. Dulzura media, cuerpo balanceado.

  • Red Honey: 50-75 %. Cuerpo denso, notas frutales intensas.

  • Black Honey: 75-100 %. Complejo, fermentado, con gran cuerpo y retrogusto prolongado.

En El Salvador, Honduras y Panamá también se ha adoptado este método, especialmente por su equilibrio entre sabor complejo y control del proceso.

 


Ventajas del proceso honey para el productor y el consumidor

Para el caficultor:

  • Mayor control sobre el perfil en taza.

  • Menor consumo de agua que el lavado.

  • Mejor diferenciación en el mercado de especialidad.

Para el consumidor:

  • Cafés con mayor dulzura natural.

  • Textura más sedosa en boca.

  • Notas más afrutadas, sin llegar a ser explosivas como en los naturales.

 


Por qué el proceso honey triunfa en el café de especialidad

La razón principal es el equilibrio. Los honey bien procesados logran una armonía entre acidez, dulzor y cuerpo que agrada tanto al consumidor ocasional como al barista experimentado.

Además, su versatilidad en extracción lo hace ideal para diferentes métodos: espresso, V60, Chemex o aeropress. Un honey bien ejecutado puede brillar sin necesidad de leche o azúcar.

 


Algunos ejemplos destacados: Café Volcán Azul (Costa Rica)

Uno de los mejores ejemplos de este proceso es nuestro Costa Rica Volcán Azul Honey, cultivado a 1.500 metros de altitud. 100 % arábica, variedad Caturra, con notas de frutas de hueso, miel y azúcar moreno.

Es un café con puntuación SCA de 86+ que representa a la perfección lo que un buen honey debe ser: balanceado, elegante, profundo.

 


Cierre: una dulzura que no necesita miel

El proceso honey es una celebración de la paciencia, el conocimiento y el cuidado artesanal. No se trata de inventar, sino de conservar parte de lo natural para que lo esencial del café brille más.

En Cafestes, valoramos este tipo de procesos porque nos permiten ofrecerte experiencias sensoriales auténticas, con identidad propia. Y el honey es, sin duda, uno de los más especiales.

☕️ Si aún no lo has probado, el Volcán Azul puede ser una gran forma de empezar.

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