Antes de nada, vamos a ver cuales son los componentes de una cafetera italiana:

• Base (Depósito de Agua): Es el compartimento inferior donde se coloca el agua. La base está equipada con una válvula de seguridad para liberar el exceso de presión.

• Filtro (Portafiltro): Es el recipiente intermedio donde se coloca el café molido. Tiene forma de embudo y se ajusta entre la base y la parte superior.

• Parte superior (Recolector de café): Es el compartimento donde el café preparado se acumula. Tiene una boquilla por donde el café sale una vez que ha sido extraído del café molido.

Preparar un buen café con una cafetera italiana es un arte que requiere de algunos elementos clave y atención a los detalles. Aquí te presentamos todo lo que necesitas para lograr una taza perfecta:

• Selecciona una buena cafetera italiana: La calidad de la cafetera influye significativamente en el sabor del café. Las cafeteras de marcas reconocidas, como Bialetti, están hechas de materiales duraderos como el aluminio o el acero inoxidable, que aseguran una distribución uniforme del calor y una extracción óptima.

• Café de especialidad: Elige granos de café de alta calidad, en Cafestes, recomendamos cafés de origen único. Cualquiera de todos nuestros cafés son aptos para este método de extracción. Depende de si buscas más o menos intensidad, acidez o amargor, encontrarás el café perfecto para ti.

• Molinillo de café: Muele tus propios granos, utilizar café recién molido es crucial para obtener el mejor sabor. Necesitarás un molinillo de café para lograr una molienda media-fina (similar a la sal de mesa), ideal para la cafetera italiana. De todas formas, si no tienes molino y tampoco quieres hacerte con uno, te damos la opción de que te lo enviemos molido específicamente para cafetera italiana y no tengas que preocuparte por nada.

• Agua filtrada: El agua constituye más del 98% del café preparado, por lo que su calidad tiene un impacto significativo en el sabor final. El agua no filtrada puede contener impurezas, minerales y químicos como cloro, que pueden alterar el perfil de sabor del café, haciéndolo amargo o desagradable. Es por ello que recomendamos encarecidamente usar agua embotellada o filtrada por Osmosis o similar.

• Báscula de cocina: Una báscula de cocina te permitirá medir con precisión tanto el agua como el café molido, asegurando una extracción equilibrada. La proporción recomendada es de 1:10, es decir, 10 gramos de café por cada 100 ml de agua.

• Fuentes de calor: Controla la temperatura de fuego ya sea en inducción, gas o vitrocerámica. El fuego debe ser medio-bajo para evitar que el agua hierva demasiado rápido y queme el café.

• Elige una buena taza: Una taza de porcelana o cerámica es ideal para mantener la temperatura del café por más tiempo.